Nuestra historia: más de una década impulsando la continuidad operativa y la ciberseguridad empresarial
Desde los orígenes como pioneros en soluciones Datto hasta convertirnos en un referente nacional en continuidad de negocios y defensa digital, esta es la trayectoria de NERIUM.
Nuestros inicios
Visión, evolución y crecimiento.
La historia de NERIUM comienza en 2012, cuando se funda la empresa G-Storage, pionera en introducir los productos de Datto en México. En ese entonces, formábamos parte de esa organización y fuimos testigos de cómo la tecnología de continuidad de negocios transformaba el mercado.
Después de cuatro años de aprendizaje y experiencia, decidimos dar el siguiente paso: independizarnos y llevar la solución de Datto hacia el interior del país, acercándola a más empresas que necesitaban proteger su información y asegurar la operación de sus negocios.
El nacimiento de NERIUM como empresa
Siete años después, nace oficialmente NERIUM, con la misión de consolidar todo ese camino recorrido y ofrecer a nuestros clientes un servicio de primer nivel, especializado en Datto y en soluciones de respaldo, recuperación y continuidad de negocios.
De la continuidad a la protección total: nuestra evolución
Con el tiempo, nos hemos expandido y evolucionado hacia el ámbito de la ciberseguridad, integrando tecnologías y servicios avanzados como pentesting (pruebas de penetración), XDR (Extended Detection and Response) y EDR (Endpoint Detection and Response). Estas soluciones nos permiten fortalecer la defensa de nuestros clientes contra amenazas modernas y brindarles una protección integral que combina continuidad de negocios con seguridad avanzada.
Cobertura nacional, atención cercana
Hoy seguimos creciendo y apoyando a empresas de toda la República Mexicana, garantizando no solo tecnología de clase mundial, sino también el acompañamiento cercano, confiable y profesional que nos caracteriza.
Nuestra razón de ser
En NERIUM creemos que proteger los datos es proteger el futuro de las organizaciones, y esa sigue siendo nuestra razón de ser.
